Primera semifinal de la Liga de Campeones y primera derrota española. El F.C. Barcelona de Tito (http://www.fcbarcelona.com/) no pudo hacer frente al huracán germano de Heynkes (http://es.wikipedia.org/wiki/F._C._Bayern_M%C3%BAnich) que ya desde los primeros minutos de juego salió con la mente puesta en la victoria. Ambos equipos peleaban por la posesión del esférico, pero la fuerza y la rapidez del equipo alemán hacían que se impusieran a los culés.
Los germanos se acercaban en numerosas ocasiones al área azulgrana, mostrando claras jugadas de peligro pero estas no terminaban de materializarse hasta el minuto 25 de juego. Con un centro de Roben, rematado por Dante y acabado con un toque de cabeza, Muller cuela el balón entre los tres palos. El Bayern lograba así adelantarse en el marcador. Alemanía se convertía ayer en la capital del futbol europeo.
Con el pitido que anunciaba el final del primer encuentro ambos equipos se encaminaban hacia el túnel de vestuarios a la espera de futuras indicaciones de los respetivos entrenadores. Ya en la segunda parte, y a cuatro minutos del comienzo de esta, con un córner de Roben, Mario Gómez, en un fuera de juego, encaja el segundo gol al Barcelona. Un Barcelona totalmente desconcertado por el camino por el que discurrían los acontecimientos.
Tito, al borde del área técnica, observaba, y buscaba su once ideal. Un once que permitiera al equipo acercarse al área contraria y tener alguna ocasión de gol. La defensa inquebrantable alemana no dejaba a los barcelonistas acercarse hasta su terreno. En el minuto 68 de juego el equipo español tiene la primera ocasión de disparar a puerta en un remate. La primera ocasión en los casi 70 minutos del encuentro.
El Bayern quería más, tenía las fuerzas suficientes y sobre todo la motivación de la grada para marcar otro tanto más que aumentara esa distancia respecto al equipo de Tito, y Roben así lo hizo. Materializó la expectativas de la grada con un gol, el segundo en siete partidos jugados. El Alliance Arena se venía abajo. Los gritos de la afición germana se hacía escuchar en toda Alemania. Gritos y cánticos de aficionados que veían como el todopoderoso Barsa se iba alejando poco a poco de la final de la Champions.
El Barcelona estaba alterado, la final de la Champions se le iba escapando por momentos sin que este pudiera hacer nada por impedirlo. El nerviosismo de los culés hacía que Alexis en una clara ocasión de gol, solo contra el portero, mandaba el esférico a lo anfiteatros.
El equipo germano seguía al acecho, buscaba un fallo del Barcelona, el mínimo para usarlo a favor suyo aunque todavía la debacle azulgrana no había acabado. Muller a centro de Alaba batía a Valdés y subía al marcador un nuevo y último tanto del partido. El marcador mostraba un resultado bochornoso para los españoles. 4-0.
Los aficionados del Alliance se entregaban a su equipo, que ya era un claro aspirante de la final de la Champions.
El encuentro estaba sentenciado, la ventaja germana de los cuatro goles hacía imposible la remontada. Los jugadores culés, abatidos, continuaban con el juego a la espera del pitido final. A falta de dos minutos , el jugador del Barcelona, Jordi Alba lanzaba el balón a Roben dándole en la cara al jugador neerlandés. Acción que le cuesta al jugador azulgrana la tarjeta amarilla y que le impide jugar el partido de vuelta en el Camp Nou. Partido en que el se tendría que obrar el milagro.
MCG
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