Los expertos

No estaría escribiendo este post hoy si hace algún tiempo no hubiese visto un documental en la 2 de TVE. Un documental que me dejó atónito y con cara de tonto; un documental en el que te explicaban y ejemplificaban una gran farsa: la farsa del experto.

Para aclarar todo esto conviene que empecemos definiendo la figura del experto. Para ser claros y no entrar en jardines ni tecnicismos podríamos definir al experto como «Aquella persona que ha sido especialmente entrenada para realizar una determinada labor con un margen de error mínimo mientras, a la vez, es capaz de deducir cosas que el resto de las personas, no entrenadas como ellos, jamás podrían descifrar».

Para ser gráficos vayamos a una parte del documental que ilustra muy bien el tema que queremos tratar. En una de las partes del documental, por ejemplo, se asegura que dos Expertos catadores de vino recibieron un vino que se les invitó a catar para ver que podía aportar cada uno de ellos; cada experto dio un veredicto completamente diferente, sin embargo, en el documental se asegura que era el mismo vino al que, a drede, se le había cambiado la etiqueta. ¿No es un poco chocante que dos Expertos, que llevan años dedicándose exclusivamente a catar los más diversos líquidos apuntasen cosas muy diferentes sobre un mismo producto?

Lo peor de todo es que la cosa no acaba aquí porque el documental te va poniendo más ejemplos que al final te demuestran que los expertos no son tan buenos como pudiera parecer. Te habla por ejemplo, del caso de los analistas de la bolsa, que, en muchos casos predijeron cosas que jamás llegaron a ocurrir o de expertos en arte que, en sus meticulosos análisis de obras pictóricas, no son capaces de detectar las falsificaciones más trabajadas porque se han imitado los trazos del pintor.

Al final, y por absurdo que pueda parecer, muchas de estas falsificaciones terminan llegando al museo del Louvre o al del Prado donde serán tratadas como si fueran verdaderos «Picasos» o «Dalís», evidentemente, llegando a valer las desorbitada sumas que valdrían las obras de arte de estos pintores.

La verdad es que es un tema bastante divertido porque, teniendo en cuenta que se dedican a analizar obras y que en eso han volcado todos sus estudios ¿cómo puede llegar una burda imitación a un museo? ¿No se dice siempre en arte que cada pintor, arquitecto o escultor tiene un toque personal? Ante esta evidencia solo se puede decir un cosa: que o bien los expertos ocultan su tremenda ignorancia usando términos opacos e inútiles o que la formación que recibe un experto es más cuestionable de lo que parece.

Sin embargo aquí la tarta nos la tenemos que repartir entre todos,no hay que ser avariciosos. En el documental también se dice que a los periodistas y tertulianos  se les enseña a que alcen la voz porque, según se les dice, mientras más seguros parezcan más posibilidades hay de que se les de la razón o de que parezca que la tienen cuando, probablemente estén diciendo algo que ni siquiera ellos mismos son capaces de creerse; regla que, por cierto, también podría aplicársele a los políticos.

Y los que han hecho este documental ¿Serán también expertos? (Apuesta de los expertos: Compras en Dia y BBVA y ventas … – Invertia)

Santiago García Lucio